El Museo Internacional del Barroco (MIB), ubicado en la moderna zona de Angelópolis en Puebla, es un espacio cultural de renombre, diseñado por el célebre arquitecto japonés Toyo Itō e inaugurado en febrero de 2016. Este museo, que se erige como un símbolo del arte barroco, ocupa un terreno de 5 hectáreas con un acceso principal desde el Bulevar Atlixcáyotl, a solo 7 kilómetros del Centro Histórico de la ciudad.
En sus instalaciones, el MIB cuenta con un estacionamiento de dos niveles con capacidad para 440 autos, además de espacios para autobuses, motocicletas y bicicletas, lo que facilita el acceso de los visitantes que acuden a disfrutar de sus exposiciones temporales y permanentes, así como de conferencias y otras actividades culturales.
Sin embargo, antes de que este lugar se convirtiera en un ícono del arte, el terreno albergaba el parque de diversiones Valle Fantástico, una referencia en el entretenimiento poblano que abrió sus puertas en diciembre de 2004 bajo la administración del gobernador Melquíades Morales Flores y alcanzó su mayor popularidad durante el gobierno de Mario Marín Torres.
Valle Fantástico ofrecía una variedad de atracciones mecánicas, entre ellas una montaña rusa, rueda de la fortuna, tobogán y los populares troncos. Durante su apogeo, el parque atraía a familias enteras, quienes, por 100 pesos por persona, disfrutaban de un día completo de diversión. Pese a sus esfuerzos, incluyendo conciertos con artistas como Belinda y Moderato, el parque no alcanzó los ingresos esperados y cerró en 2009, tras enfrentar problemas legales y financieros.
El declive de Valle Fantástico culminó cuando Rafael Moreno Valle asumió la gubernatura e inició un proceso legal para recuperar el predio, lo que llevó al desmantelamiento del parque y a la construcción del MIB, el EcoParque Metropolitano y el Paseo del Río Atoyac. Hoy, donde antes se escuchaban las risas de los visitantes en los juegos mecánicos, se celebran eventos culturales que continúan enriqueciendo la vida cultural de Puebla.
